La dieta que hizo nuestro vecino, el suplemento que ingiere nuestro compañero del gimnasio y el quemador de grasa que vimos en una publicidad no se acercan a nuestras necesidades. No porque haya funcionado en otras personas, significa que funcionará en nosotros. Esto es debido a que somos diferentes, y es fundamental que recordemos que cada uno tiene necesidades distintas. Un gran ejemplo es el trabajo con mis pacientes: algunos bajaron de peso aumentando el consumo de proteínas, otros disminuyendo las proteínas y aumentando los hidratos de carbono, algunos lograron aumentar la masa muscular sin consumir suplementos dietéticos y otros lograron disminuir la masa grasa consumiendo grasa insaturada. Sorprende, ¿no?